No tengo la obligación de estar fijo en un sitio en el campo y si yo me siento cómodo, al final lo compañeros también se siente cómodos jugando conmigo.
Estos meses atrás, que han sido meses duros y de espera, como hemos entrenado y hemos aguantado, aquí está la recompensa, pero tampoco hay que venirse arriba.
Llevamos dos partidos, humildad. Tenemos mucha confianza en nosotros mismos, en el cuerpo técnico, pero poco a poco, partido a partido. Esto no es cuestión de ganar dos partidos y ya está.
No sabemos tampoco cuando nos van a parar.
Intentaremos ganar, que es lo importante. Tampoco nos tenemos que sentir obligados a hacerlo pero hay que ganar por el equipo que tenemos.